Cuándo piensas en lesiones, ¿qué viene a tu mente? Tal vez huesos fracturados, un tobillo torcido, o incluso hasta una cortada. La mayor parte de la gente no piensa en los ojos como una parte común para sufrir lesiones. Sin embargo, se estima que en EUA, hasta 2.4 millones de personas sufren lesiones en los ojos cada año. ¡Eso equivale a más de 6,000 lesiones oculares al día!
Si tienes una lesión ocular, lo que hagas en seguida puede hacer la diferencia entre una recuperación completa y pérdida de visión. A continuación, te contamos más acerca de qué puedes hacer si te encuentras en esta situación desafortunada.
Causas de una lesión ocular
Las lesiones en los ojos pueden ser causadas por muchas razones incluyendo accidentes, la exposición a ciertos químicos, deportes, objetos ajenos en los ojos y más. De acuerdo con Prevent Blindness, 125,000 lesiones oculares al año son causadas por objetos comunes en el hogar tal como productos de limpieza, materiales para jardinería como el fertilizante y hasta el pasto cortado. Adicionalmente, más de 2,000 personas al año se lesionan los ojos en el trabajo. Finalmente, más de 25,000 personas piden tratamiento para lesiones oculares relacionadas a deportes cada año.
Como puedes ver, lesionarse el ojo es fácil y puede costarte no tan solo financieramente pero también físicamente. La buena noticia es que, con la protección ocular apropiada, el 90 por ciento de las lesiones pueden ser prevenidas.
Tipos de lesiones oculares
Las lesiones oculares pueden ser consideradas desde leves, lo cual significa que necesitaras tratamiento de menor, a severo, donde requerirás de tratamiento más invasivo. Aquí te proveemos una lista de las lesiones oculares más comunes de acuerdo con el Cleveland Clinic:
- Ojo morado
- Sangrado en el ojo
- Quemaduras o irritación causadas por químicos, gases, y otros irritantes
- Daño de la cornea
- Lesiones causadas por objetos extraños
- Desprendimiento de la retina
Aunque algunas de estas lesiones pueden ser tratadas en casa, otras requieren de tratamiento inmediato por un médico. Independientemente de la severidad de la lesión, es importante siempre darle seguimiento a éste con un médico oftalmólogo lo más pronto posible para prevenir complicaciones.
¿Qué hacer después de una lesión ocular?
Si desafortunadamente te encuentras con una lesión ocular, es importante consultar a tu médico general. Muchos médicos proveen la opción de charla en línea en vez de una cita en persona lo cual lo hace más accesible. Sin embargo, si la lesión es más severa, una visita a emergencias puede ser necesario.
Es posible que tu medico recomiende que le visites en persona para una revisión de la herida. Durante el examen, tu medico puede hacer lo siguiente:
- Revisar tus ojos para ver si se encuentra alguna evidencia de lesión como irritación, moretones, hinchazón, etc.
- Revisar si hay anormalidades dentro y alrededor de los ojos
- Monitorear como se mueven tus ojos y si las pupilas se contraen y expanden
- Conducir un examen ocular y ver dentro de los ojos
- Ordenar exámenes adicionales como rayos X, imagen por resonancia magnética o ultrasonidos
Después de que tu medico haya concluido el examen, te proveerán instrucciones adicionales de tratamiento si es necesario. En algunos casos es posible que solo necesites una compresa fría en los ojos. Sin embargo, en casos más severos como en los de desprendimiento de retina, una cirugía será necesaria. La mayor parte del tiempo las lesiones leves solo requieren de enjuague de los ojos con agua, gotas para los ojos, o un parche ocular para permitirle descanso al ojo afectado.
Es importante darle seguimiento al tratamiento recomendado por tu médico para prevenir pérdida de visión o daño adicional al ojo.
Como prevenir lesiones oculares
La clave para prevenir lesiones oculares es usar el equipo protector adecuado cuando se está participando en ciertas actividades. Si participas en deportes o trabajas en construcción, es recomendable usar lentes protectores que evitan que te entren objetos en los ojos y puede que hasta te protejan de irritantes de químicos o vapores dañinos.
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